
Que la pintura no crece en el bote es sabido por todos, creo… pero su elaboración ni es tan dificil ni tan lejana como podamos pensar, claro, todo depende de las ganas que tengamos de mezclarnos con todo el pringue que supone todo este proceso y de disponer de alguos materiales.
Lo primero que hay que saber es que cualquier pintura consiste en un medio graso y pigmento, la diferencia reside en la proporción de los elementos. Cuando más graso más blando, así las ceras son un medio perfecto para cubrir y potencia mucho el color, a difecencia de las cretas, que es menos grasa y el pigmento es practicamente polvo que se deposita en los poros, necesitando fijarse.

Mi kit de pintura es bien sencillo, Gel acrílico, pigmento y paleta (una moleta también ayuda)
El gel acrílico es el medio en el que mezclarmos los polvos de pigmento, la mejor amnerae s hacer un volcancito de gel y dentro poner los pigmentos, podemos empezar con pocos y mezclar luego hasta que la mezcla tengo el poder de color que deseamos.
¿El resultado?
Ésta pasta de color que se muestra aún grumosa, como con pequeños granitos, éstos son los pigmentos, que hay que reducir y mezclara bien a base de batir y aplastarlos contra la superficie de cristal. Para esto hay una herramienta (moleta), un gran pisapeles de cristal, que permite batir la pasta contra el cristar y extenderla una y otra vez hasta que se afina y se hace completamente cremosa, como cualquier salsa de cocina.

La superficie de cristal puede ser también de marmol, y sirve, como cualquier mortero, para extender y reducir la mezcla, “ligando” pigmento y gel, y reduciendo el diametro del pigmento, que es lo que le da a la pintura una mejor calidad y mejores cualidades a la hora de usarla.

Ahora sólo hace falta recogerla de la superficie y guardarla en un recipiente cerrado para que no se seque tan rápido.
¿Os animais a probar?
Podeis ver/leer ejemplos de estos procesos en el libro “La joven de la perla” ( os recomiendo el libro)
LA JOVEN DE LA PERLA (TRACY CHEVALIER)
También una escana sobre la “Cámara obscura“