Querid. Antonio:
Es una lástima éste tiempo de silencio, pero no es el maestro más que un punto del camino, así que así está bien.
Sobre la pintura, o el dibujo, o como se quiera llamar esto que justifica el trabajo, cada vez tengo menos que decir, aprender es hacerse pequeño. Lejos de todo brillo es donde se encuentra la verdad de las cosas.
Aprender es hacerse pequeño
Últimamente fracaso experimentando a Michaux, haciendo experimentar a otros, inocentes, que quizá me acerquen más a lo incierto. La cuenstión es buscar la mínima expresión del trazo, bajo premisas más o menos acertadas y esquemas mejor o peor planteados.
Es curioso, Antonio, como las derivas de ésta búsqueda recorren a compañeros del camino, siempre presentes, pero también por olvidar para poder avanzar. Basilio, y probablemente Henrry, sean alguno de ellos. Es, sin embargo, tu figura diferente, nada es posible hacer contra quien no se significa.
Volviendo al asunto, es, Antonio, ésta búsqueda la de todos y cada uno de nosotros, y yo me resuelvo en esto; aunque no sepa, ni tenga la capacidad, de nombrarlo. Son aquí los propios alumnos el apoyo ¿o son maestros?
El que aprende enseña, y el que enseña aprende ¿Quién es quien es éste juego?
Urtzi
11 de abril de 2022