
Querido Antonio:
Te escribo aquí porque escribirte me resulta puro ejercicio de egoísmo. Es preciosa la letra bailonga que se va retratando carta a carta, sin embargo, también son tus esfuerzos cada ves más grandes.
Resulta, además, un tanto absurdo escribirte después de tu última carta, fue tan clarificadora y sincera… Definiste claramente el oficio del buscador.
Agradezco sobremanera el párrafo que me recitaste al oído, todo lo demás es silencio.
Últimamente me pregunto que necesidad hay de hacer ejercicio crítico de tus obras, cuando aún disponemos de tu palabra. Más aún sin ella, es complicada y tendenciosa la crítica previa a una obra. En ocasiones hace falta una pequeña contextualización, pero ¿Quién es capaz de hacer ése ejercicio con humildad y no condicionando la lectura más de la cuenta?
En cualquier caso, Antonio, todo esto no importa mucho, creo que como la de otros, que no quiero llamar maestros, pero lo hago, será tu escritura descubierta por el que no ceja en su empeño de buscar la verdad.
Urtzi canto
a 7 de enero del 2022